Quizás, así de primeras, niños y bodegas de vino no son una buena opción de ocio familiar. Pero no sabéis lo equivocados que estáis si sois de los pensáis así. Es una combinación muy entretenida, los padres disfrutamos de una cata de vinos mientras los niños aprenden de forma divertida sobre el proceso de elaboración del vino. A mi, me parece un planazo y os aseguro que mis hijas han disfrutado de verdad.
El pasado 25 de septiembre visitamos dos bodegas de la provincia de Tarragona: Celler Menescal con Denominación de Origen Terra Alta y Celler MasRoig con D.O. Montsant. Os explico que tal fue nuestra experiencia con nuestras hijas en cada una de las Bodegas.
Celler Menescal
Celler Menescal es una bodega familiar situada en Bot, un municipio de 600 habitantes de la comarca de la Terra Alta y con unas maravillosas opciones de turismo familiar.
El camino hasta llegar a Bot ya disfrutas, porque hay un momento que tienes unas maravillosas vistas al Parque Natural de Els Ports. Una vez en el Celler nos recibe Josep el propietario de la bodega y la persona que nos acompaña en la visita a La Casa Museo del Celler y en los talleres. El espacio es muy especial, te envuelves con su encanto solo entrar por la puerta. De esos que dejan huella y que en tu siguiente vez te sientes como en casa.



En la visita a la Casa Museu, Josep nos explica con mucho cariño y pasión: la historia de la bodega, el procedimiento de la elaboración de vino y como estamos en época de vendimia tenemos la oportunidad de ver el proceso desde que, una vez recogen la uva, la arrojan al prensado. Una vez ya conocemos todo el proceso de elaboración, pasamos a la cata de vinos para los papis y un taller de olores con cata de mosto para las peques. Está realmente bien hacer este tipo de talleres olfativos con niños porque el sentido del olfato lo tenemos un poco descuidado y es muy divertido ver como despiertan todos sus sentidos para acertar el olor. ¡Os sorprenderán!
Deciros, que antes de mi visita a Celler Menescal, yo no bebía vino. Me gustaba olerlo, porque yo traigo el sentido del olfato muy fino de serie, pero no había encontrado el gusto a beberlo. Pero, os prometo, que la calidad de vino que probé allí es de otro nivel. Entre que te explican muy bien como olerlo, oxigenarlo y beberlo, y que la calidad del vino está cuidada y estudiada, me encantó.
Os recomiendo la visita vayáis solos, con niños, en familia, con amigos…. es siempre un buen plan.
Os dejo su web donde tenéis todos los planes de Enoturismo que ofrecen:
Celler Masroig
Cambiamos de comarca para visitar el Celler Masroig en la comarca de El Priorat, el municipio de Masroig que da nombre a la bodega es un pueblo agrícola que se dedica principalmente al cultivo de la viña y el olivo. El concepto de bodega en este caso es totalmente diferente porque se trata de una cooperativa. A mi, por mi oficio, me apasiona la economía social y las cooperativas fueron mi proyecto de final de carrera, pero…. no os voy a aburrir con esto. Porque nuestra visita a Masroig fué de todo menos aburrida.
En las bodegas nos esperaban Núria y Júlia que habían preparado una divertida gincana por todas las instalaciones. Nuestra primera pista estaba en unos antiguos depósitos subterráneos que datan de 1917 y siguiendo todas las pistas vamos pasando por cada uno de los puntos del proceso de elaboración del vino y la historia del Celler hasta llegar al final a la zona nueva donde reposan las barricas. Las niñas se lo pasaron en grande, las chicas prepararon unas pistas y pruebas totalmente adaptadas al nivel de las pequeñas. Fue una actividad tan lúdica como didáctica.



Fue muy interesante, de nuevo, vivir la experiencia de la bodega en plena vendimia, cuando está en pleno rendimiento y mientras puedes ver todo el proceso real. Viendo tractores llenos de uvas, trabajadores realizando la elaboración…
Y como no, nuestra visita acabó con una cata de vinos para los adultos y una de mosto para las niñas. Fue un placer también hablar con las chicas y que nos explicaran como la cultura del vino y la cooperativa es la esencia del pueblo de Masroig y sus familias.
Os dejó también en link a su página web donde están todas las actividades de Enoturismo que hacen. Creo que la de la gincana que hicimos nosotras no está pero estoy segura que con un email o una llamada lo arregláis rápido.
Reflexión personal sobre visitar bodegas con niños.
No dejéis de hacer turismo nacional. Hay lugares bonitos, maravillosos y desconocidos muy cerca nuestro. El Priorat y la Terra Alta tienen auténticos planazos para hacer en familia, disfrutar de la naturaleza, del patrimonio, de nuestra gastronomía y lo que es mejor: de nuestra gente. Estoy totalmente enamorada de Tarragona, cada vez que descubro un lugar nuevo me gusta más y quiero volver a los que ya he visitado, porque huele a calidez: huele a hogar.
Abrazos virtuales,
@mamaeconomista.
One thought on “Visitar Bodegas con Niños”