Emprender siendo madre, ya os lo he dicho en varias introducciones, no es fácil. Hacerlo en tiempos de coronavirus ya me parece ser muy valiente. Pero Alba lo es, es valiente y además emprende con un proyecto muy innovador. Tan innovador como que muy poca gente ha oído hablar de la luz negra y todas las posibilidades que tiene en el mundo de la educación y las manualidades. Nosotras tenemos la Caja Nallupi en casa y os aseguro que es un éxito cada vez que la abro. Es súper completa y tiene muchas aplicaciones diferentes. Sin más os dejo con Alba y su historia.
Alba Carreño de Nallupi

Mi nombre es Alba Carreño, tengo 27 años y vivimos en un pueblecito valenciano llamado Montesa. Soy mamá y emprendedora desde hace casi el mismo tiempo.
Mientras creaba Nallupi (lo cual me llevó unos 5 años), tuve diferentes trabajos. Entre ellos: Animadora Turística de hotel, Animadora Sociocultural o Educadora Infantil. También estuve en los Alpes franceses como Au Pair. Fue allí dónde aprendí inglés. Sí, en Francia. (El papá era de París y la mamá de Singapur. Los niños me hablaban en inglés.)
Pero todo esto empezó mucho antes. Mi vocación por los niños me llevó a estudiar Educación Infantil. Me encanta ver cómo aprenden y evolucionan. Durante mis prácticas en The Childrens Room Montessory Nursery en Swansea, Gales (Reino Unido), me di cuenta de lo importante que es el ambiente en el cual los pequeños desarrollan sus actividades y aprendizajes. Y sobre todo, la importante labor que cobran los sentidos.
Durante el embarazo, empecé a constituir Nallupi.
Decidí trabajar con luz negra para hacer que las experiencias sensoriales fueran diferentes. Cada actividad ha sido programada para que la experiencia sea inolvidable. Las luces, los colores y la música, funcionan como elemento motivacional. Si a todo esto le añadimos el material, entramos en un bucle de creatividad infinita muy bonita que incluso los niños y niñas pueden compartir y disfrutar con sus familiares.
Luego fui mamá y decidí emprender. Empezar se me hizo eterno y duro. Darse a conocer no es fácil. Pero mi bebé de 4 meses estaba sana. Comía, crecía y dormía.
Estábamos arrancando motores cuando llegó el Covid-19 y todo quedó a la espera.
Fue entonces cuando me puse a hacer manualidades en Instagram y desde entonces, no han parado de preguntarme por los productos que utilizo y sobre cómo utilizar la luz negra.
Sé lo complicado que puede resultar encontrar material fluorescente. Por eso, me puse a crear La Caja Nallupi. Escogí los productos necesarios para que nuestros clientes se pudieran llevar lo mejor y así tener un trocito de Nallupi a casa.
El resultado:
Una cajita llena de color, emoción y materiales muy 🔝. Cada cajita lleva una linterna UV de 9 LEDS con las pilas cargadas. Para que cuando la encendamos, a nuestra imaginación le apetezca jugar.
Agradezco haber empezado con Nallupi para poder estar más tiempo cerca de mi hija, viéndola crecer y compartiendo experiencias día a día. Eso es lo que más valoro de haber emprendido. Nunca me hubiera imaginado tener una tienda online pero ya estoy pensando en cositas nuevas para ir llenándola.
Os dejo el link a la página web para que podáis comprar y tener más información sobre la Caja Nallupi.
Abrazos virtuales,
@mamaeconomista