Ayer paseando con una amiga hablábamos de lo cuestionadas que nos sentimos las madres, que recibimos consejos y opiniones de todo tipo. Normalmente estos consejos no los pedimos y nos dicen: que no hagamos colecho, que porque nuestro hijo lleva chupete aún, «que le quitemos ya el pañal», que no lo llevemos a la guardería o que nuestros hijos van poco abrigados… Pero esto no para ahí, cuando tus hijos van al colegio sigues escuchando opiniones que no te interesan, ni te ayudan en nada.
Sin ir más lejos yo esta misma semana me sentí cuestionada como madre y me acusaron de preocuparme y proteger demasiado a mis hijas (os recuerdo que tienen 3 y 4 años). Esa persona recibió la respuesta que me pareció más adecuada. Pero mi post de hoy quería dedicarlo a esas madres o personas que se cruzan en nuestras vidas para aportarnos cosas positivas, luz, criticas constructivas y mejoras…