El año pasado Bella vino un día de escuela enfadada, le habían dicho que no podía jugar a fútbol en el patio porque era una niña, y las niñas no juegan a fútbol. Eso se lo dijo otro niño de su clase de 4 años. Sólo 4 años. Bella juega a fútbol con su padre ocasionalmente y viste la camiseta de su equipo cuando le apetece, porque le gusta. Y punto, sin dar más explicación. Ese día le apetecía jugar a fútbol y no la dejaron.