El día que le dije a mi compañero de trabajo (padre de dos hijos treintañeros) que estaba embarazada de mi segunda hija me dijo: «lo peor de tener dos hijos tan seguidos son los celos».
A partir de ese momento, pasé a escuchar (sin que las pidiera) historias de celos entre hermanos: desde niños que intentaban tirar a sus hermanos por las escaleras a otros que les preguntaban a sus padres cuando se iba el nuevo hermanito de casa…