Siete años siendo madre… ¡han pasado siete años! Sé que suena a tópico pero han pasado volando. El día 31 de Agosto del 2013 nació mi primogénita, quizás os esperéis que hable sobre ella y todo lo que ha evolucionado en estos siete años. Pero hoy me apetece hablar de mi, de mis expectativas de la maternidad y en lo que se ha convertido en realidad.
Hago esto porque creo que si alguien me hubiera explicado lo sacrificada que era la maternidad, sin bromas, simplemente narrando la realidad de el día a día de una madre. Las dudas y las frustraciones hubieran sido menos.
Hay dos corrientes en redes sociales relacionadas con la maternidad: las que solo enseñan lo bonito y las que se empeñan en sacar una realidad exagerada como si fuera la realidad de todas. No es ni una cosa ni la otra, sinceramente después de 4 años en redes sociales, me creo más la maternidad bonita. Porque mínimo responde a la idea de coleccionar recuerdos, recuerdos bonitos como en un álbum de fotografías. Y normalmente los textos de esas fotos y los stories responden a una maternidad real. Para mi hay dos cosas importantes: el discernimiento del espectador y el equilibrio.
Mi maternidad
Dicho esto os quiero hablar de mi maternidad. Si me estáis leyendo y aún no sois madres quiero que sepáis que cada persona, cada familia y cada niño es diferente. Pero reconozco, que aunque cada vez menos, hay muchos tabús.
Si os digo que la maternidad es muy sacrificada, seguro que ya lo sabéis. Pero dormirás mal, pasarán años hasta que puedas dormir una noche del tirón, tu hijos invadirán tu vida, pasarán a ser el centro de todo. Sus males serán los tuyos, sus problemas serán los tuyos y todo lo que les concierna será tu responsabilidad. Eso cansa, y en muchos momentos te agotará.
Pero también sus logros serán los tuyos y sus alegrías, su ilusión… las cosas bonitas os aseguro que compensará todo el trabaja duro. Pero para eso es básico compartir la crianza y la responsabilidad de los hijos. Llevar la carga organizativa de una casa con hijos eso es lo que con el paso de los años agota: comidas, colegios, actividades, médicos… es demasiada tarea para una sola persona. Debemos romper con esa carga que nos genera por defecto la maternidad. Porque seguramente mejor que nosotras no lo hará nadie y esa máxima nos la auto imponemos. Estoy segura de eso. Pero o delegamos desde el minuto uno o esa carga con el paso de los años se hace muy pesada.
En mi caso, yo soy una persona que me gusta organizar, exigente, que todo este como yo quiero y, como no tengo muy buena memoria, que este todo planificado. Eso hace que me cargue siempre en exceso. Además, con niños es imposible tenerlo todo bajo control así que he tenido que ir tolerando cada vez más que no lo puedo controlar todo.
Por ejemplo, mientras escribo este post están mis hijas en casa y he tenido, sin exagerar unas 20 interrupciones y esto me pasa en casi todas las actividades: mientras hago deporte, teletrabajo, cocino, limpio, hablo por teléfono…
Si queréis saber más mi opinión sobre maternidad y crianza os recomiendo la lectura de estos posts:
Dos bebés en 20 meses. Embarazo y Parto.
En todos hablo siempre de mi experiencia personal, que aunque no es perfecta y es mía seguro que os ayuda a tener una idea más real de la maternidad.
Abrazos virtuales,
@mamaeconomista