Hace tiempo que no os doy consejos de economía y Enero es un mes especialmente critico económicamente hablando. Es más que obvio, los altos gastos que supone la navidad para la mayoría de familias, que hace que la paga extra se evapore.
Consejos para superar la cuesta de enero
Lo más básico del mundo: la previsión. Esto habría que hacerlo antes de Enero, pero ya os lo apuntáis para el año que viene. ¿Cómo podemos prevenir?
- Ahorrar cada mes: ponte un objetivo razonable y ahorra todos los meses. La cantidad adecuada es la que te suponga un esfuerzo pero no un sacrificio. Valen cantidades pequeñas, pero hay que ponerse un importe mínimo y una finalidad: las vacaciones, gastos extras en navidad o de la vuelta al colegio… El contar con dinero ahorrado nos permite afrontar cualquier imprevisto, incluido la cuesta de Enero.
- Presupuesto: Es básico saber cuanto dinero tenemos que gastarnos y hacer un presupuesto ajustado a lo que podemos realmente asumir. Una vez hagamos el presupuesto debemos ser estrictos y no sobrepasarlo.
- Hacer una lista de prioridades: Si por nuestro nivel de ingresos no podemos llegar a todo lo que nos gustaría debemos tener muy claro que es lo más importante y que es lo primero de debemos comprar o pagar. Y dejar para lo último los artículos de lujo o los prescindibles.
Consejos generales para ahorrar con niños
No doy ninguna exclusiva si os digo que un hijo tiene gastos, muchos gastos. Ya por si, cubrir la necesidades básicas de un niño es caro, y si ya le sumamos los gastos extra de pañales, juguetes, extra escolares… y van variando según la edad de los niños. En este último punto, gastos extra con los niños, es donde más nos podemos ahorrar y es básico aplicar los puntos del apartado anterior planificando y priorizando gastos.
Si tenemos cierta libertad financiera, por pequeña que parezca, podéis poner en practica los siguientes consejos que os ayudarán a ahorrar dinero:
- Anticipar la compra: por ejemplo, los regalos al Black Friday (el último viernes de noviembre), comprar cuando localizamos una oferta. Siempre que sea con criterio es muy buena opción.
- Comprar en rebajas: esta es mi preferida. Los niños crecen y muy rápido, desgastan mucho la ropa. Tengo que admitir que atraso el cambio de alguna pieza de ropa que les viene justa a las rebajas. Y una vez llegan, repaso todo el armario, hago previsión de la ropa que necesitarán en los próximos meses y aprovecho para comprarla con descuento. Un truco: está más rebajada la ropa de verano en las rebajas de invierno y la de invierno en verano, pero hay menos variedad.
Reflexión final
Debemos ser conscientes que estamos todos en una sociedad de consumo y eso implica que a veces compramos cosa que no necesitamos. Meditemos si eso es lo que queremos para nuestros hijos, no digo que esté mal darse caprichos o comprar la última tecnología o un bolso caro. Más bien, demos valor a las cosas que no tienen precio y enseñemos a nuestros hijos que valor tiene para nosotros su sonrisa, sus abrazos y sus logros. Que no es tan importante llevar las últimas deportivas como correr juntos por el campo, que no es más importante jugar con la última consola como observar un cielo estrellado. Sobretodo, debemos regalar nuestro tiempo y amor a nuestros hijos.
Abrazos virtuales,
@mamaeconomista