La primera vez que oí hablar de BLW (Baby Led Weaning) fue hace 5 años en la consulta de nuestro pediatra. A mí se me acababa la baja de maternidad, el saca leches y yo éramos enemigos irreconciliables, así que a nuestra pequeña Bella había que introducirle otros alimentos que no fuera la leche materna.

El pediatra nos habló de un método innovador, y que venía para quedarse, consistía en no darle triturados a los niños sino pasar directamente de la leche materna (o de fórmula) a los sólidos saltándonos el «paso previo» de los purés. Finalmente, y ya que la persona que se iba a hacer cargo de nuestra hija no se veía capaz de dar sólido decidimos seguir el método «tradicional» durante la semana y el fin de semana aplicar el BLW.

¿Qué hay que saber del BLW?

A partir de los 6 meses, al lactante se le puede empezar a introducir alimentos: cereales, fruta, verdura… La introducción de alimentos diferente a la leche hay que hacerla de forma gradual y adaptándonos a las necesidades de cada niño. Aunque no hay un orden estricto en la introducción de alimentos nuevos si que debe ser progresiva y en pequeñas cantidades que se irán aumentando poco a poco.

De los 6 a los 12 meses la alimentación complementaria no debe superar el 50% de la aportación energética que recibe el lactante, la leche materna (o de fórmula) cubrirá el resto.

Los niños comen más si consumen una dieta más bien variada que si es monótona (siempre puré). Lo que come la familia, y sobre todo su madre, influye en lo que comerá el lactante. Los niños son esponjas e imitan las conductas que ve en sus padres incluyendo lo que comen y cómo lo hacen.

El rechazo inicial a los nuevos alimentos es normal, hay que ofrecer SIN OBLIGAR, las veces que haga falta un alimento nuevo. Los lactantes con leche materna suelen aceptar más rápido los alimentos sólidos porque están acostumbrados a los sabores y olores de la dieta de la madre, transmitidos a través de la leche materna.

¿Cuando se puede empezar con el BLW?

Nos fijaremos en la evolución del niño y valoraremos sus habilidades:

  • Se debe aguantar sentado.
  • Abrir la boca cuando le acercamos la cuchara.
  • Cerrar la boca o girar la cabeza cuando no quiere más.
  • Coger la comida con las manos y llevársela a la boca.

Si la respuesta es afirmativa, hay que sentar al lactante a la mesa familiar lo antes posible, evitando darle su comida aparte. Así favorecemos el interés del niño por probar lo que comen sus padres y hermanos, permitiendo que el niño vaya alimentándose solo a medida que vaya desarrollando la capacidad de hacerlo.

Reflexiones del BLW

Hay que animar al bebe a comer con afecto ofreciéndole una alimentación variada en un ambiente tranquilo y cómodo. Mostrando coherencia en lo que respecta horarios y lugares de la comida.

NO hay que retrasar la introducción de sólidos porque no tenga dientes, ¡no hacen falta!!

Seguridad en el BLW

Hay que mantener vigilado al niño y supervisar que no haya alimentos con los que fácilmente se pueda atragantar como: frutos secos, trocitos muy pequeños… Es importante conocer el protocolo en caso de atragantamiento de un lactante.

Aunque me queda ya lejos el tema del BLW, es cierto que me preguntáis por si yo lo hice y tenéis muchas preguntas. Yo no os puedo ayudar. Es un tema que hay que estar actualizándose constantemente. Es por eso que os recomiendo el blog BLWmamaosa, tiene grupos de apoyo y es muy activa en redes como Facebook e Instagram.

Abrazos virtuales,

@mamaeconomista

*Información basada en web de Pediatría Dexeus

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