Estos días cuando he ido hablando con otras madres por redes o a nivel particular con amigas, es lo difícil que está siendo organizar el teletrabajo, tener a los niños en casa con sus actividades escolares e incluso muchas de vosotras habéis tenido que trabajar presencialmente en servicios esenciales (y algunos no tanto) pero que habéis tenido que salir de casa.
Para mí está siendo una de las situaciones más difíciles a las que me he enfrentado desde que soy madre. Me ha destrozado todos los esquemas a nivel organizativo, si es que alguna vez los tuve. He llegado a sentirme colapsada, a encontrar el limite hasta donde podría llegar… Creo que somos muchas mujeres las que nos hemos sentido así.
Con está breve introducción de mi experiencia personal sobre estos extraños días os quería dar paso a Yolanda López de Calma Vital , ella es Coaching para mujeres y especialista en gestión emocional y del tiempo.
Yolanda López de Calma Vital
¿Qué sientes si te digo confinamiento, pandemia, covid-19, estado de alarma? aparte de cansancio, puede que algunas emociones se estén removiendo por ahí… ¿verdad?
¡Esperemos que en unas semanas podamos guardar bajo llave estas palabrejas.. esperemos que sea durante mucho tiempo!
Torbellino emocional el que estamos viviendo los últimos meses, sí… episodios de miedo, rabia, tristeza se entrecruzan con la tranquilidad de haber bajado el ritmo, de estar más tiempo con los nuestros o de la oportunidad de comenzar de nuevo…Comenzar de nuevo… Es momento de arremangarnos, ahora…
Escucha tus palabras, muchas veces no nos damos cuenta y nos quedamos en ellas, repitiéndolas día tras día. Y entre el piloto automático y el disco rayado generamos experiencias que se repiten como en la película protagonizada por Bill Murray “Atrapado en el tiempo”. El mismo día, una y otra vez!
Date cuenta, si estás teniendo esta situación, detrás de las palabras hay pensamientos y emociones: que hay que atender.
Escúchate , ese es el primer paso y comienza a estirar del hilo. No te quedes con lo que te está pasando, con tu dolor, no te quedes con la evidencia expresada. Exprésalo, sí, para a continuación, comenzar a buscar que hay ahí.
Atiende y siente tu emoción como punto de partida para ponerte en acción a continuación. Cuánto más concretes que te pasa, mucho mejor.
Se trata de identificar nuestra necesidad básica de ese momento.
Te doy algún ejemplo:
“Necesito bajar las revoluciones de mis pensamientos”. Te invito a que puedas calmarlos de una de las maneras más efectivas que existen: bloquea, un minuto de tu tiempo al día, sí, un minuto.
Según Richard Davidson, un minuto de meditación diaria durante 13 días comienza a tener efecto en nuestras conexiones cerebrales. Necesitas de tu tiempo y acción para hacerlo, en este caso no es magia, es intención.
Te invito a que reserves un espacio de reflexión por la mañana o a última hora del día y “desgranes” qué es lo que está resultando difícil de ese objetivo, de ese plan que estás postergando. Escribe cada paso de ese plan… y abordarlo de uno en uno como si fuera un proyecto único que requiera de nuestra máxima dedicación hasta acabarlo y pasar al siguiente paso.
¿Qué hacer cuando nos saturamos? Te invito a que mires hacia adentro. Llega el momento de vaciarte. Cómo te diría aquí Marie Kondo, el primer paso para organizarnos es la eliminación, sacar de nuestras vidas lo que ya no forma parte de nuestro presente. Es un trabajo profundo, el saber con qué quedarse, aquello que es imprescindible para ti de ahora en adelante…
Si te das cuenta, se trata de poner intención y foco en lo que nos está pasando; no pasamos de puntillas, vamos a ese “dolor” para atenderlo y resolverlo.
Trabajarnos a nivel mental es la clave, ¿estás preparada para recuperarte?
Os dejo los datos de contacto de Yolanda por si queréis conocer más de ella y su trabajo.
![]() |
Instagram: @calma_vital |