El día que le dije a mi compañero de trabajo (padre de dos hijos treintañeros) que estaba embarazada de mi segunda hija me dijo: «lo peor de tener dos hijos tan seguidos son los celos».
A partir de ese momento, pasé a escuchar (sin que las pidiera) historias de celos entre hermanos: desde niños que intentaban tirar a sus hermanos por las escaleras a otros que les preguntaban a sus padres cuando se iba el nuevo hermanito de casa…
La verdad que aunque intenté no hacer caso, llegó a ser un tema que me preocupó y mucho.
Cuando nació Rapunzel, Bella no tenía ni 20 meses… pero me considero una persona de soluciones no de problemas, así que no me dejé llevar por las experiencias de los demás, pero si, aprender de ellas. Ya que me lo explicaban sin preguntar intentaría sacar algo positivo de ello. Mi familia es única y yo conocía a mi hija y trabajaría para que no pasara lo que me pronosticaban los demás.
Os explico que hice yo y como trabajo aún este tema después de 3 años. Son ideas que a mí me funcionaron pero, vuestra familia es única y nadie conoce a vuestros hijos mejor que vosotros, así que dejar trabajar a vuestra intuición y podéis conseguir cosas que no pensabais. Yo estaba decidida a intentarlo.
- Así que lo primero que hice fue comprarle un regalo de parte de su hermanita y se lo dimos el día que se conocieron.
- Aunque Rapunzel nació a las 23h no dejamos que nadie la conociera antes que su hermana y eso fue a las 15h del día siguiente. Un privilegio reservado a ella. La dejé coger, tocar y besar…
- No permitimos que se cambiara su rutina, debía continuar todo igual y ella no tenia que notar que se alteraba su vida. Los pocos cambios que teníamos que hacer los hicimos antes de que naciera y muy paulatinamente.
- Le reservé su espacio. Una tarde, unas horas… donde estábamos ella y yo solas. Mamá y Bella hablando, jugando, haciendo cosas que le gustaran y sin móvil. Siendo ella y yo solas. Ahora y 3 años después hago lo mismo: cada una de ellas tiene una tarde reservada para ella. En las que yo me dedico a ella en exclusiva, con su padre, lo que hemos hecho es que hacen una actividad juntos siempre un día a la semana. En el caso de la pequeña es piscina y de la mayor hacen lectura y estudio juntos.
Son cuatro cosas sencillas que a nosotros nos ha funcionado muy bien. Para mí la clave está en este último punto.
Tienen una relación muy bonita, pura, cómplice y sin rastro de celos. Y os aseguro que aguantan comparaciones de todos los colores y gustos pero ellas jamás dudan la una de la otra, de lo que las quieren sus padres, que no las comparan y que las tratan como lo que son: personas únicas, especiales e imprescindibles en nuestra familia.
Abrazos virtuales,
@mamaeconomista
Que buenos consejos y que bonitas son tus niñas!
A mi mi madre me conto que le ponía a mi hermana colonia en la comida, entre otras maldades 😂 ¡¡vaya cosas!! . Me encanta el post, es muy interesante y a tener en cuenta. Yo aunq todavía no tengo pensado darle un hermanito/a me interesa estos tipos de post. Ya que cuando empiece en infantil será cuando nos pongamos a ello.
Un besito guapa!!❤
Me encanta! Y qué bien lo estáis haciendo!! Bravo!